jueves, 31 de mayo de 2012

DELITOS INFORMÁTICOS
POR PROPIEDAD INTELECTUAL 


En octubre 2011 se dio la primera sentencia dictada por un tribunal español en la que se condena a la página web Cinetube por delito contra la propiedad intelectual el enlazar por considerarla comunicación pública.

La denuncia fue interpuesta hace tres años por las grandes productoras de Hollywood, que solicitaban el cierre de la página web por violar los derechos de autor. Ahora, con este nuevo auto judicial, se confirma que la actividad de Cinetube es legal. Además, la sentencia no admite recurso, así que una vez más la justicia española considera que enlazar no vulnera la propiedad intelectual.

En el texto puede leerse que "no concurre ninguno de los elementos objetivos del tipo delictivo denunciado, ni tan siquiera la comunicación pública que se sostiene por los recurrentes".

Esta sentencia y otras similares que se recuerdan en el texto chocan con las intenciones de la denominada popularmente como ley Sinde, cuyo reglamento fue aprobado a finales de 2011 y entrará en funcionamiento el 1 de marzo con el objetivo de borrar enlaces y cerrar páginas web que se dediquen a tal actividad.



 La sentencia en todo momento fue muy criticable, ya que parecía que no se condenaba por enlazar, mas bien porque se habían subido obras a un servidor por parte de los acusados. Considero que el enlazar no es un delito, siempre y cuando no tenga como objetivo  el lucro o perjudicar a terceros. Existen otro tipos de delitos que si deben considerarse y castigarse.  


miércoles, 16 de mayo de 2012


EL DISEÑO TAMBIÉN ES ARTE

Un día en la vida de Andrés Stalin Changoluisa Acosta, diseñador gráfico publicitario


“El diseño es una forma de expresar y plasmar ideas de una manera gráfica” dice Andy con un toque de sencilles y humildad sentado frente al computador. Es miércoles por la noche, casi las diez.  Su rostro expresa cansancio y resignación al mismo tiempo porque su trabajo no termina en la oficina. Vive solo e independizado de sus padres hace más de seis años, poco después de graduarse.

Con la mirada cansada, Andrés se levanta por un vaso de gaseosa y vuelve con pasos livianos dejándose caer en su silla giratoria. Los parpados le pesan, pero sabe que el trabajo debe ser cumplido a la perfección. No piensa solo en la recompensa monetaria, sino en la satisfacción de ver materializada sus ideas.

Menciona que su talento creativo se basa en la libertad de no regirse en los parámetro empresariales y nos cuenta que de cuatro empresas publicitarias se ha retirado ya que la remuneración no ha sido justa.

Es casi media noche y Andy tiene las manos moradas por el frío, aunque el movimiento es constante y su trabajo va tomando forma. Es un montaje simple y sencillo que denota la rapidez y creatividad; sin embargo, sus trabajos esta noche tienen lista de espera.

Mientras trabaja, nos cuenta que su tiempo es  muy limitado y a pesar de sus veinte y nueve años su dedicación está centrada en su arte, que por cierto le molesta que no sea reconocida. Al igual que la música, el cine, la pintura, etc. El diseño gráfico crea, ensambla y materializa las subjetividades del artista.

El tiempo ha pasado contemplando el trabajo de Andrés. Él mira el reloj que le ha marcado el brazo derecho. Salta de su silla sin poder creer que son las siete de la mañana y que a las ocho empieza la presentación de su propuesta gráfica. Se suelta el cabello y corre al baño a ducharse. El vapor invade su pequeño departamento empañando los vidrios de la sala.

En un dos por tres se viste, recoge su flash y cierra la puerta. Se aleja un cuerpo delgado con un rostro cansado pero con una sonrisa que revela el orgullo del trabajo realizado.


Por Tatiana Proaño y María Belén Verdesoto